ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN: 19-03-2020
Seguro que sabes que las emisiones de los coches son unas de las principales responsables de la polución en las ciudades españolas, ¿verdad? Emisiones como el óxido de nitrógeno (NOx) y otras partículas generan una alta contaminación, contra la que ya han comenzado a luchar las autoridades.
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha dado un paso más en su política medioambiental, y ha creado la etiqueta ecológica de coche, que clasifica a los vehículos según su grado de contaminación. ¿Son obligatorias? ¿Dónde se colocan? Estas etiquetas son las que nos traen hasta este artículo.
Etiquetas ecológicas de la DGT
La etiqueta ecológica de la DGT es un distintivo con el que se cataloga el parque automovilístico que circula por nuestras carreteras. Además, se utiliza para tomar medidas orientadas a mejorar la calidad del aire.
Por ejemplo, los ayuntamientos podrán adoptar acciones restrictivas, puntuales o permanentes, en función de la pegatina ecológica del coche en cuestión. Ciudades como Madrid o Barcelona ya las están imponiendo, prohibiendo la entrada al centro de la ciudad a determinados vehículos, y restringiendo la circulación conforme al escenario de contaminación que hay en cada momento. Por ahora no es un factor que afecte a la hora de calcular el seguro del coche.
¿Son obligatorias las pegatinas ecológicas en nuestro vehículo?
La respuesta en términos generales a esta pregunta es que no. A día de hoy la etiqueta ecológica es voluntaria, aunque recomendable, sobre todo si el vehículo es de bajas emisiones. Así permite identificarlo con rapidez y evitar que te paren para medir la contaminación de forma innecesaria.
En caso de que vayas a circular por alguna de las zonas en las que ya se aplican medidas, como las mencionadas ciudades de Madrid y Barcelona, sí que deberás llevar la pegatina ecológica en el coche. De lo contrario, te puedes encontrar con la imposibilidad de acceder, o incluso que te impongan una sanción.
Clasificación ecológica de coches
El distintivo ecológico de coches los clasifica en cuatro categorías distintas, según sea el grado de contaminación de cada vehículo:
- Etiqueta Cero (azul): Todo aquel vehículo eléctrico que funciona solo con baterías, o los híbridos enchufables que tienen una autonomía de al menos 40 kilómetros. También se da a los coches con pila de hidrógeno.
- Etiqueta ECO (azul y verde): Vehículos híbridos enchufables con autonomía menor de 40 kilómetros, híbridos autorecargables, motores de gas natural o GLP, nuevos o modificados para funcionar con este combustible.
- Etiqueta C (verde): Vehículos de gasolina matriculados a partir de enero de 2006 que cumplen con las normativas Euro 4, Euro 5 o Euro 6, y los diésel desde enero de 2014 bajo normativa Euro 6.
- Etiqueta B (amarilla): Motores de gasolina matriculados des de enero del año 2000, y diésel desde 2006. En gasolina deben cumplir normativa Euro 3, y la Euro 4 y 5 en el caso de los de gasoil.
El resto de vehículos no llevan distintivo, de modo que en algunas zonas ya no se les permite circular. Se trata, por lo tanto, de un factor importante a tener en cuenta a la hora de decidir qué coche comprar.
¿Dónde colocar la etiqueta ecológica de la DGT?
Se recomienda colocar la etiqueta ecológica en la parte delantera del parabrisas, o en alguna otra zona visible del vehículo. La costumbre generalizada es ponerla en la parte inferior derecha según miramos desde dentro, aunque no es una ubicación obligatoria.
Si todavía no has recibido el distintivo ecológico de coches que te pertenece, puedes comprarlo en correos, mostrando el permiso de circulación y pagando los 5€ que cuesta.
Conclusiones
Las etiquetas de clasificación ecológica de coches están ganado cada vez más protagonismo, sobre todo por las medidas contra la contaminación que se empiezan a aplicar en las ciudades, y que se irán extendiendo al resto del país. Con ellas, tú también estás colaborando a tener un planeta más limpio.