Los vehículos eléctricos se han convertido en una alternativa de movilidad con mucho futuro. Gracias a su funcionamiento, el cuidado del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático se mantienen en sintonía con el uso de medios de transporte modernos y funcionales.
Sin embargo, hay muchas personas que apuestan por la movilidad eléctrica, aunque desconocen la normativa que hay entorno a estos vehículos, o sabe muy poco sobre la forma de circular con ellos. En este post daremos respuesta a varias cuestiones relacionadas.
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Movilidad eléctrica: ¿cómo está cambiando el panorama?
El uso de soluciones de movilidad eléctrica está marcando un antes y un después en el modo en el que los ciudadanos hacemos uso de los vehículos. Esto supone un claro beneficio para el medio ambiente, ya que al reducirse las emisiones y mejorar la calidad del aire, las ciudades pueden dejar de ser los focos de contaminación que han sido desde que los coches y las motos comenzaron a llenar sus núcleos.
Unido a este cambio también han surgido otros fenómenos relacionados con el modo en el que nos movemos. Por ejemplo, el motosharing o el carsharing, que consiste en alquilar un vehículo por horas, incluso por minutos, si solo lo necesitas de manera esporádica. Además de aprovecharlos mejor, la mayoría de unidades que funcionan de este modo son vehículos eléctricos que no contaminan.
También han surgido otros métodos de movilidad, como el uso compartido o los VTC, que pueden ser de utilidad en función de las necesidades.
Opciones de vehículos eléctricos y qué reglamento/normativa se debe seguir
Dentro de la categoría de vehículos eléctricos encontramos diversas opciones, cada una con determinadas normas a las que hay que prestar atención. Veamos cuáles son:
Los coches eléctricos
El coche eléctrico es uno de los vehículos que más se quiere potenciar, sobre todo en el interior de las grandes ciudades, para frenar los problemas de contaminación y el cambio climático.
Para incentivar su uso hay algunos beneficios como la exención del impuesto de circulación, aparcamientos con puntos de recarga y el libre acceso al centro de las ciudades, que se están cerrando a vehículos de combustión.
Pero también hay normas a seguir, al igual que los coches de combustión. Esta normativa incluye casos como la limitación de velocidad en tramos urbanos, la preferencia de los peatones y todo lo que rige el reglamento de circulación. Por ejemplo, llevar el cinturón de seguridad puesto es una obligación, aunque se trate de un coche eléctrico.
Las motos eléctricas
Con la moto eléctrica, y como el resto de motocicletas, pasa más o menos como con los coches. Es el reglamento general de circulación el que regula su uso, como la obligatoriedad de llevar la documentación en regla, ponerse el casco mientras montas en moto o circular sólo por las vías y en el sentido de la marcha.
Otros vehículos: patinetes y bicicletas eléctricas
Las normas de circulación del patinete eléctrico todavía no han entrado en vigor, pero a partir de 2021 debes estar muy atento porque se va a regular su uso. También el de otros vehículos eléctricos como las bicicletas.
A partir del año que viene la velocidad máxima permitida será de 25 km/h, aunque dependiendo del tipo de vehículo puede estar aún más limitada. Además, estará prohibida la circulación por aceras o zonas de uso peatonal, por carreteras que unan poblaciones ni por túneles. No podrás circular usando el móvil y puede que te pidan hacer una prueba de alcoholemia.
Otro detalle es que se deberá llevar un certificado de circulación que indique que se cumple todo lo necesario para circular, aunque hasta el momento está por determinar muchos detalles a considerar para poder llevar un patinete eléctrico.
La movilidad eléctrica: un presente ventajoso
Sea como sea, el uso de vehículos alternativos a los convencionales es una realidad que tener en cuenta. Y con el seguro de Occident podrás beneficiarte de coberturas como asistencia en viaje desde el kilómetro 0 o la tranquilidad de estar cubierto frente a imprevistos si aseguras tu coche a todo riesgo, con o sin franquicia.
