¿Estás preocupado por un familiar o amigo que se rebela ante cualquier norma pero de con una personalidad pasivo agresiva? ¿tiene comportamientos que no son del todo habituales? Presta mucha atención, porque podría sufrir lo que se conoce como trastorno pasivo agresivo.
En este post te explicamos en qué consiste y te informamos sobre el tratamiento para la personalidad pasivo agresiva. Gestionar este tipo de diagnósticos puede resultar un tanto difícil. En estos casos, contar con ayuda personalizada es un un servicio que puedes recibir a través de la cobertura de atención en psicología de tu seguro de decesos.
¿Cómo es la conducta del trastorno pasivo agresivo de la personalidad?
Su nombre oficial es Trastorno de Personalidad Pasivo-Agresivo (TPPA) y PSISE, Psicólogos Infantiles de Madrid, lo define muy bien: la característica principal del TPPA es “una agresividad subyacente que se expresa de forma pasiva”. ¿Cómo se comportan las personas con trastorno de la personalidad pasivo agresiva? ¡Veamos los puntos más relevantes de su conducta!
- Las personas con personalidad pasiva muestran una falta de cooperación en las relaciones con los demás hasta los límites de la obstinación, ineficiencia o la posposición de los compromisos.
- Además, los perfiles con personalidad pasivo agresiva dependen de otras personas pero lo hacen a través de conversaciones polémicas, quejas o el boicot de la misma relación.
- Quienes padecen un trastorno de pasivo agresivo de la personalidad se resisten, a menudo de manera indirecta a peticiones o exigencias de otras personas o de instituciones, evitando enfrentarse directamente y mostrar su enfado de forma abierta.
- Tienen actitudes negativas y derrotistas, quejándose de que no son apreciados por el resto y mostrando dificultad para alcanzar la felicidad.
- Junto a estos puntos, las personas con personalidad pasiva agresiva, habitualmente muestran resentimiento, terquedad, desidia, dilación, olvidos y mal humor.
- Las personas con trastorno pasivo agresivo de la personalidad suelen ser desagradables, irrespetuosos e irritables con otras personas, pudiendo actuar de manera hostil, cínica o manipuladora a través de excusas y mentiras.
- Hacen lo posible por impedir un acuerdo con alguien o que otras personas compartan puntos de vista con los demás.
- Rechazan las sugerencias de otros.
- Tienen miedo a competir con otras personas y también a la intimidad con los demás.
- Temen a personas de autoridad como policías o guardia civil.
- La procrastinación es significativa en su comportamiento, suelen dejar multitud de tareas para más delante de manera intencionada.
- Critican o protestan sobre otras personas y pueden echar la culpa a los demás con facilidad, aunque sea suya.
Rasgos de la personalidad pasivo agresiva
- La ambigüedad es una característica clave en la personalidad pasiva agresiva de aquellos que sufren TPPA.
- De su comportamiento se desprende que son personas dependientes, tristes, temerosas y apáticas.
- Pueden ser polémicos, tercos, hostiles y manipuladores.
Conducta pasiva en el trastorno pasivo agresivo de la personalidad
¿En qué situaciones podemos percibir el lado pasivo de una persona con TPPA? Podemos ver la conducta pasiva en ejemplos muy diversos.
- Si tratas con alguien con TPPA es posible que se enfade, pero lo expresa ignorándote durante periodos de tiempo prolongados. El silencio es la respuesta a la mezcla de sentimientos que guarda en su interior: el orgullo, por un lado y el miedo a enfrentarse contigo, por otro. Si le preguntas, evadirá el conflicto, lo negará y hará como que no existe.
- La conducta de la personalidad pasiva agresiva en las personas por TPPA está muy marcada por la dilación e ineficacia de determinadas tareas. Por ejemplo, si se sienten obligadas a ir a una fiesta donde no quieren ir, pueden tardar mucho en prepararse de manera intencionada para llegar cuando el acontecimiento ya ha terminado. La procrastinación es una forma pasiva de salirse con la suya.
- La dependencia es otra muestra relevante de actitud en la personalidad pasivo agresiva en personas con TPPA. Necesitan una persona que les cuide, con la que sentirse protegidos de tal forma que no son capaces de tomar iniciativas para ganarse la independencia que desean en el fondo. Eso sí, ¡sin órdenes!
Conducta agresiva
El TPPA se caracteriza también por una personalidad agresiva que puede manifestarse en gran cantidad de circunstancias:
- Sus emociones pueden ser un cóctel bastante explosivo a través de sus estrategias de no confrontación. Las evasivas que puede utilizar con otra persona, apagando el móvil, por ejemplo, pueden resultar muy dolorosas para otras personas.
- El victimismo que les caracteriza puede manifestarse en conductas agresivas que igualmente pueden hacer mucho daño a las personas que les rodean. Su falta de autocrítica y de flexibilidad para entender una situación en su conjunto le hacen pensar que solo los demás son culpables, percibiendo únicamente su propio dolor, a pesar de que su amigo o su pareja haya estado intentando localizarle durante días y preocupándose por él.
¿Cómo tratar el trastorno pasivo agresivo de la personalidad?
Es importante empezar el tratamiento cuanto antes en caso de trastorno pasivo agresivo, ya que las relaciones interpersonales pueden verse directamente afectadas. Si conoces a alguien que puede estar sufriéndolo o si se sospechas de ti mismo es fundamental que cuanto antes la persona afectada se ponga en manos de un profesional de psicología especializado en trastornos de la personalidad.
El tratamiento de TPPA con un psIcoterapeuta
¿En qué consiste el tratamiento psicológico para el TPPA?
- El profesional ayuda a identificar las conductas pasivo-agresivas que pone en práctica la persona y encamina hacia un comportamiento más adaptativo.
- El psicoterapeuta ofrece los mecanismos adecuados para gestionar sentimientos como la baja autoestima, el enfado o el resentimiento.
- El profesional de la psicología te enseña estrategias para afrontar situaciones de forma efectiva, pudiendo así resolver problemas de una forma más sana.
- El tratamiento del TPPA incluye el entrenamiento de la asertividad, ayudándote a expresar tus pensamientos, disminuyendo las acciones que podrían resultar de la frustración y la ira, por ejemplo.
¿Qué hacer si tienes TPPA?
El trabajo del psicoterapeuta también requiere un esfuerzo por tu parte si sufres TPPA. Hay algunos ejercicios clave que puedes realizar para potenciar tu terapia:
- Identifica los motivos que desencadenan tu comportamiento.
- Toma consciencia de tus actos.
- Piensa antes de actuar
- Relájate antes de reaccionar ante situaciones que te han afectado.
- Refuerza los pensamientos optimistas.
- Expresa tus sentimientos con honestidad.
¿Cómo actuar con una persona que tiene TPPA?
Existen tres estrategias que puedes poner en práctica ante una persona con trastorno de pasivo agresivo de la personalidad, según el Laboratorio de Felicidad:
- Espera. Reconoce cuando el afectado ha caído en un comportamiento propio de TPPA y espera a que se le pase. La situación será mucho más difícil si buscas la confrontación.
- Aléjate. No te lo tomes como un ataque contra tu persona. En realidad, es una reacción fruto de su dolor y sus problemas para exteriorizarlo.
- Razona. Una vez que haya cesado su comportamiento, siéntate con él o ella para hablar con calma y sin acusarle. Explícale cómo te sientes cuando se comporta así y trata de encontrar un punto en común.
Conclusiones
El Trastorno de Personalidad Pasivo-Agresivo (TPPA) se caracteriza por una dualidad en el comportamiento de la persona que lo sufre que afecta a sus relaciones con los demás. Esta ambigüedad está marcada por una conducta pasiva al mismo tiempo que se mezcla con una conducta agresiva.
Así, el TPPA se manifiesta, por ejemplo, en discusiones polémicas, procrastinación, miedo al enfrentamiento, obstinación, tristeza, victimismo y manipulación. El comportamiento de las personas con TPPA les lleva a un sufrimiento emocional constante, al mismo tiempo que produce daño en familiares y amigos que le rodean. Lo ideal para mejorar la vida de las personas con TPPA y de su entorno es acudir en búsqueda de ayuda profesional.