¿Quién no ha sufrido en su hogar o en su lugar de trabajo las consecuencias de un virus informático? Pero, ¿qué es exactamente?, ¿qué tipos de virus informáticos existen? Un virus informático es un programa diseñado para infectar archivos de toda clase y condición. El grado de ataque puede ser de diversa índole, desde ataques que ocasionan daños no muy relevantes hasta virus que infectan archivos de forma destructiva quedando, en ocasiones, parcial o totalmente irreparables.
¿Es posible evitarlos o prevenirlos? Sí. Con algunas medidas de seguridad básicas, es posible evitar muchos de ellos, aunque en ocasiones, los cibercriminales que crean estos virus van un paso por delante de quienes desarrollan software para proteger nuestros dispositivos. Dependiendo del tipo de virus, será más fácil o difícil su detección.
Origen de los virus informáticos
Una de las primeras fechas que se conocen sobre el comienzo de los virus informático data de 1959 en los laboratorios BELL Computer. Por aquel entonces, 3 programadores, basándose en una teoría de autómatas capaces de reproducirse, idearon un programa en que varios contenedores ejecutaban órdenes, y el primero que consumiese la memoria del ordenador era el que ganaba. Realmente no se trataba de crear un recurso perjudicial, sino que es el resultado de una normal evolución de la investigación informática.
Tipos de virus informáticos
Hay quien habla de worms, time bombs, troyanos… pero no es la tipología correcta a la hora de clasificar los distintos tipos de virus informáticos. Esos términos se refieren al tipo de daño que genera ese malware o virus, mientras que hay que clasificarlos según su método de actuación. De manera más rigurosa, las clases de virus que existen son las siguientes:
Virus de sobreescritura
Se escriben encima de los datos existentes de nuestro equipo e infectan los archivos dejando una parte o toda inutilizable.
Virus de acción directa
Requieren una previa acción de ejecución, tras la que, una vez activada, el virus empieza a replicarse y actuar infectando los archivos con los que se encuentra.
Virus de residencia en la memoria
Se alojan en la memoria RAM del dispositivo, activándose cada vez que el equipo se pone en funcionamiento.
Virus FAT
Se trata de un virus muy peligroso, ya que puede afectar a partes importantes de nuestro disco duro principal, pudiendo incluso dejarlo inutilizado o gravemente dañado.
Virus sector de arranque
También es sumamente peligroso, ya que afecta al sistema que pone en marcha el equipo.
Virus de secuencias de comandos web
Son virus que infectan el código de sitios web con fines negativos (acciones para spamear, por ejemplo).
Virus polimórfico
El máximo quebradero de cabeza de cualquier antivirus del mercado. Estos virus mutan, se van encriptando periódicamente de forma distinta, lo que hace que sean sumamente difíciles de detectar para cualquier antivirus.
¿Es posible evitarlos?
Las principales puertas de infección por las que se intentan introducir todo tipo de virus informáticos suelen ser las redes sociales, las redes P2P, sitios web indicados con alto riesgo y que pueden ser fraudulentos, dispositivos externos infectados por un virus (USB, DVD, CD…), spam en correo electrónico con archivos adjuntos ejecutables y páginas web concretas que, aunque legítimas, pueden haber sufrido una infección de virus.
Contar con un antivirus potente, tener el software y los sistemas actualizados, evitar entrar o dar datos personales en sitios no seguros… (todos los que no tengan en su url “https”) son algunas medidas de seguridad básicas que podemos tomar para prevenir estos virus informáticos.
También es importante realizar una revisión informática anual, para conocer el estado de tu equipo y obtener asesoramiento sobre cómo protegerlo. Sin embargo, estas medidas no garantizan evitar ser infectados por alguno de los potentes virus existentes en la actualidad.
En el caso de una empresa, donde es importante proteger datos sensibles y pertenecientes a los clientes, es fundamental contar con un seguro de ciberriesgos que se encargue de todo en momentos de crisis. ¡Infórmate!