Una moneda virtual, al igual que el dólar o el euro, es perfectamente válida y legal a la hora de intercambiar productos o servicios. También como inversión. Desde que apareció la primera moneda virtual en 2009 (la `Bitcoin`) han existido todo tipo de reticencias respecto a su uso. Esto parece estar cambiando. ¿Es recomendable invertir en moneda virtual? Desde Occident abordamos este tema.
Invertir en moneda virtual: ¿una buena estrategia?
En especial, durante los primeros años de su implantación, ese rechazo fue bastante extendido. ¿Por qué? Por la propia naturaleza virtual que conlleva su uso y, sobre todo, por no estar implicado el circuito financiero tradicional en su gestión. Sin embargo, en la actualidad algunos países como Suiza, Japón o Singapur ya han apostado fuerte por promover su uso y regularlo. En otros se sigue frenando, pero la apuesta por las monedas virtuales parece no tener marcha atrás en la gran mayoría de países.
De hecho, ahora este tipo de monedas están viviendo su mejor momento. La mayoría están multiplicando su cotización en el mercado y su interés en ellas crece exponencialmente año tras año. Esto promete seguir creciendo, con lo cual puede ser un buen momento para invertir en moneda virtual, siempre que sepamos los riesgos que conlleva y que contemos con una buena estrategia de inversión.
¿Cómo saber si me interesa invertir en ellas?
Existen varios aspectos que van a determinar si invertir en moneda virtual compensa o, por el contrario, puede suponer un riesgo:
- En primer lugar, debes atender a la propia tipología de la inversión. Es decir, si lo que buscas es especulación a corto plazo, puede resultar interesante invertir en las monedas digitales, pero debes tener claro que conlleva riesgos importantes que se deben asumir.
- Por otra parte, hay que ser conscientes de la alta volatilidad que puede tener en su valor. En espacios realmente cortos de tiempo (días u horas, a veces) la cotización de este tipo de monedas puede experimentar considerables vaivenes.
- Pero si hay algo que echa para atrás a muchos inversores es la dependencia que tienen las monedas virtuales de sus distintos sistemas de criptografía. Y es que, a pesar de que estos sistemas son bastante fiables, no dejan de contar con un pequeño riesgo. Por ejemplo, un fallo de seguridad en el sistema puede provocar una caída en picado de la cotización de estas monedas.
Diversificar, la clave
Como en cualquier estrategia de inversión, será clave diversificar, apostando por invertir en varias de las monedas digitales que existen (Bitcoin, Litecoin, Ripple, Etherum…) y complementando esta inversión con otras fórmulas que conlleven un menor riesgo, como pueden ser los seguros de ahorro.