También llamada oído de nadador, se trata de una infección muy común en los meses de verano, ya que está directamente relacionada con la humedad en nuestros oídos. La otitis externa requiere, normalmente, de un tratamiento antibiótico muy sencillo de llevar a cabo.
Síntomas del oído de nadador
Síntomas como el enrojecimiento externo de la oreja, la segregación de líquido, dolor o sensación de taponamiento de la misma, incluso una ligera sordera, pueden estar manifestando una otitis externa. Es recomendable actuar rápido frente a estos síntomas, ya que pueden derivar en una pérdida de la audición constante o en infecciones recurrentes en el oído. En verano pasamos mucho tiempo bajo del agua y, en ocasiones, estas aguas en las que nos sumergimos no gozan de la salubridad deseada. El oído del nadador se soluciona generalmente con un tratamiento muy sencillo.
Tratamiento de la otitis externa
El tratamiento de la otitis externa, que generalmente prescribe un otorrinolaringólogo, es de fácil aplicación. Obviamente, dependerá de la intensidad del dolor que manifieste el paciente y de la gravedad de la infección, pero la solución más habitual es aplicar una gotas que contienen antibiótico, durante unos 7 o 10 días. Si la inflamación del oído ha obstruido la cavidad por la que introducimos las gotas, entonces será el otorrino el encargado de administrar la medicación.
Causas habituales y prevención
Todos aquellos que viven en lugares calurosos intentan pasar, durante el verano, la mayor parte del tiempo sumergidos en piscinas, mares o ríos. Sin embargo, a pesar de ser una práctica habitual y claramente saludable, tanto para niños como para adultos, puede originar algunas pequeñas complicaciones en nuestro organismo ya que no es nuestra atmósfera habitual (una consecuencia común de pasar muchas horas bajo del agua es la pérdida de cerumen, materia protectora de la cavidad auditiva). Agentes externos como una débil hidratación de la piel o, tal vez, alguna herida provocada por un bastoncillo, por ejemplo, pueden debilitar el entorno de nuestro oído y propiciar una otitis externa u oído de nadador.
Si sufres de esta dolencia, acude a tu médico, él te indicará el mejor procedimiento para curar la infección. Para evitar esta molestia no hay mejor remedio que la prevención. Es recomendable secar bien las orejas después de cada baño, evitar el uso de bastoncillos y cubrir los oídos con un gorro para la inmersión (los tapones tienen algunos detractores entre los especialistas). ¡Disfruta del baño pero siempre tomando precauciones!