Excedencia laboral: cómo influye en la cotización y en la jubilación

Cuidar de un hijo recién nacido es uno de los motivos más frecuentes para solicitar una excedencia laboral, pero no es el único. Existen diferentes tipos de excedencia laboral dependiendo de la causa y cada una lleva asociada una cotización distinta, así como una repercusión diferente de cara a la jubilación.

En cualquier caso, los seguros de ahorro son una opción para completar económicamente periodos de inactividad laboral como es el caso de las excedencias y, sobre todo, de cara a que nuestra jubilación pueda verse perjudicada.

Cómo es la cotización en cada uno de los tipos de excedencia laboral

¿Cómo será la cotización durante tu excedencia laboral? Tal como adelantamos, dependerá del motivo que te lleve a su solicitud. A continuación describimos brevemente los tipos de excedencia laboral que existen y qué ocurre con la cotización en cada supuesto:

Voluntaria

La excedencia laboral voluntaria es aquella que puede disfrutar el trabajador sin necesidad de especificar el motivo. Está definida por las siguientes características:

• Necesitas un año mínimo de antigüedad en la empresa.
• Únicamente puedes disfrutarla si han transcurrido al menos cuatro años desde que acabó la anterior excedencia voluntaria.
• No tienes derecho a la reserva del puesto, pero sí tienes preferencia en caso de haber una vacante de similar o igual categoría.
• La excedencia puede durar entre cuatro meses y cinco años.
• No computa a efectos de cotización.

Forzosa

Las causas por las que podemos solicitar una excedencia laboral forzosa son las siguientes:

• Si nos han designado o elegido para un cargo público que nos impide la asistencia al puesto de trabajo.
• Siempre que tengamos que desarrollar funciones sindicales de ámbito provincial o superior.

Además, debemos tener en cuenta sus principales características:

• La empresa está obligada a reservar el puesto de trabajo.
• Debes solicitar el reingreso dentro del mes posterior a la finalización de la causa por la que tuviste que pedir la excedencia.
• El tiempo de excedencia computa a efectos de antigüedad pero no de cotización. Es decir, cuenta para el cálculo de indemnizaciones, complementos dentro de la empresa o ascensos pero no cotizas en la seguridad social mientras dure la excedencia laboral forzosa.

Para el cuidado de un familiar

En el supuesto de la excedencia laboral por cuidado de un familiar debemos distinguir dos causas diferentes:

• Cuidado de los hijos: tiene una duración máxima de tres años para cada hijo, tanto en el caso de nacimiento como en el de adopción o bien en los supuestos de guarda con el objetivo de adopción o acogimiento permanente. Por esta causa y hasta los tres años, la excedencia cuenta como periodo de cotización.
• Cuidado de otros familiares: el límite de la excedencia laboral en este caso es de dos años, excepto que se amplíe por negociación colectiva. La condición principal para su concesión es que el familiar en cuestión debe tener hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad y, por razones de edad, accidente, enfermedad o discapacidad no pueda valerse por sí mismo y no desarrolle ninguna actividad retribuida. Por este motivo, se considera cotizado el primer año de excedencia.

En cualquiera de los dos supuestos, estas son las características que definen la excedencia laboral por cuidado de familiares:

• El puesto de trabajo queda reservado durante el primer año de excedencia.
• Si la excedencia se prolonga más allá del año, tienes derecho a un puesto de la misma categoría profesional y cualificación.
• Si has disfrutado de una reducción de jornada por razones de guarda legal en un periodo inmediatamente anterior a la excedencia, las cotizaciones durante la reducción de jornada computarán hasta el 100 por cien correspondiente, como si se hubiera mantenido sin la reducción de la jornada de trabajo, a efectos de la consideración como cotizados de los períodos de excedencia que correspondan.

Como puedes comprobar, solo en el caso de excedencia laboral por cuidado de familiares cotizamos durante parte o la totalidad de la misma, según el supuesto. Sin embargo, no es así en el caso de la excedencia laboral voluntaria ni de la forzosa. Si queremos que cuente como cotizado el periodo que dura cualquiera de estas dos excedencias nos podemos suscribir a un Convenio Especial con la Tesorería General de la Seguridad Social hasta un año después del inicio de la excedencia con el requisito de haber cotizado 1800 días dentro de los doce años anteriores al comienzo de la excedencia, tomando como base de cotización del Convenio Especial la media de las efectuadas en los últimos seis meses anteriores al punto inicial de la excedencia.

Consideraciones para solicitar la excedencia laboral

Si vas a pedir una excedencia laboral, debes tener presente sus características según los motivos que tengas y así evitarás sorpresas en el futuro. Además, es conveniente que tengas en cuenta las consideraciones que te indicamos:

• Solicitar una excedencia laboral es un derecho de los trabajadores que te permite dejar de trabajar durante un periodo de tiempo determinado.
• Durante la excedencia, la empresa no paga al trabajador y, de hecho, se considera que la relación laboral que les une está suspendida.
• No existe una duración preestablecida de las excedencias laborales. Incluso se puede pedir una excedencia fraccionada, en períodos de meses renovables con un preaviso.

¿Cómo puede afectar una excedencia laboral a mi jubilación?

Según las causas que nos lleven a la excedencia laboral, puede afectar a nuestro futuro de distinta manera. Veamos cuándo perjudica la excedencia a la jubilación:

• En el caso de excedencia laboral voluntaria o en la forzosa, la duración de la misma no computa como tiempo cotizado en el momento de jubilarse.
• Sí cuenta de cara a la jubilación el tiempo que se considera cotizado en las excedencias por cuidado de hijos y familiares, según hemos descrito anteriormente.

Por otro lado, en la determinación de la base reguladora de la pensión de jubilación, se aplican las bases de cotización siguientes cuando se tienen en cuenta los periodos cotizados durante la excedencia:

• Se tienen en cuenta las bases de cotización por contingencias comunes de los 6 meses anteriores al comienzo de la excedencia. Y, en caso de no existir, se computa el promedio de las bases de cotización posibles.
• En caso de que la excedencia haya sido precedida por una reducción de jornada por igual motivo de solicitud de la excedencia, se tienen en cuenta las bases de cotización de los 6 meses anteriores al 100% de su valor, como si no hubiera habido reducción de jornada.

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La excedencia laboral, un derecho con posibles repercusiones

Cualquier excedencia laboral es un derecho del trabajador. Sin embargo, especialmente en el caso de ser voluntaria o forzosa debemos tener muy en cuenta sus consecuencias, ya que nos pueden perjudicar en el futuro, sobre todo con vistas a la jubilación, ya que no cuenta como un periodo cotizado. Además, cabe destacar que en el supuesto de excedencia laboral por cuidado de los hijos (el más frecuente) podemos disfrutar de mejores condiciones que por ninguna otra causa, tanto con respecto a la reincorporación a la empresa como en lo que se refiere a efectos de cotización.

Si la empresa se niega a su reincorporación según los supuestos descritos en los que está obligada a volver a integrar al trabajador en su plantilla, se puede considerar como un despido nulo y el empleado puede hacer las reclamaciones legales oportunas contra la empresa.