La economía colaborativa, el gran cambio del consumo
El concepto clásico de propiedad está cambiando poco a poco. La revolución en el consumo ha facilitado la aparición de nuevas formas de compartir bienes y servicios, sobre todo gracias a la aparición de nuevas tecnologías.
Por ese motivo, la economía colaborativa ha dado lugar a nuevas formas de propiedad y de emprendimiento, ya que representa un complemento novedoso y eficaz a la economía tradicional de producción.
El origen de la economía colaborativa
La crisis económica que vive nuestra sociedad ha favorecido la aparición de la economía colaborativa, ya que muchos ciudadanos han necesitado buscar nuevas formas de relacionarse a nivel social y económico para seguir adelante.
En la economía mundial actual, verbos como compartir, prestar o alquilar son cada vez más habituales, y el nacimiento de plataformas electrónicas de negocio ayuda a que esta forma de consumir se consolide día a día.
Las características de la economía colaborativa
La economía colaborativa pretende el intercambio de productos y servicios en función de necesidades específicas a solventar, no para conseguir beneficios económicos.
Dentro de la economía colaborativa existen diversos tipos de relaciones, según los productos que se compartan y las necesidades a solucionar:
– El consumo colaborativo se basa en el uso de plataformas digitales para el intercambio altruista de productos o servicios
– El conocimiento abierto tiene por objetivo difundir conocimiento sin barreras legales o administrativas
– La producción colaborativa difunde proyectos o servicios que se producen en plataformas digitales
– Las finanzas colaborativas ponen en contacto a usuarios para satisfacer sus necesidades de financiación, como el crowdfunding.
Beneficios de la economía colaborativa
Los beneficios de la economía colaborativa son muy diversos. En primer lugar, los precios establecidos nos permiten un gran ahorro. Además con la gestión compartida de recursos, más de una persona puede servirse el mismo producto o servicio.
Otra de sus ventajas es la ampliación de la oferta de productos en el mercado, más allá de los tradicionales.
Sin duda, la economía colaborativa ayuda al desarrollo sostenible y al cuidado del medioambiente, al favorecer la reutilización de productos.
La combinación de todos estos beneficios ha contribuido, sin duda, a la expansión de la economía colaborativa en la sociedad actual.