Las acciones de una empresa y los factores que determinan su precio
Todos hemos escuchado la palabra ‘acciones’ al hablar de invertir en una empresa, pero no todas conocen qué son realmente las acciones y cómo funcionan. Conocer qué mecanismos son los responsables de que tengan un precio determinado es esencial para entender qué puede significar para nosotros invertir en acciones de una determinada empresa.
Qué son las acciones
Las acciones de una empresa son las partes iguales en las que se divide su capital social y son poseídas por una persona, que recibe el nombre de accionista. Por medio de las acciones se representa la propiedad que la persona tiene de la empresa, es decir, el porcentaje de la empresa que le pertenece al accionista.
Tener acciones de una compañía representa, para cualquier inversor, una serie de derechos:
-Acceder a información privilegiada de la empresa.
-Participar en juntas de accionistas a partir de cierto número o porcentaje de acciones.
-Cobrar dividendos.
-Tener preferencia a la hora de adquirir más acciones en las ampliaciones de capital.
También debes saber que existen diferentes tipos de acciones: las ordinarias, sin voto (que solo confieren derechos económicos) y preferentes (acompañadas de mayores derechos para los accionistas).
El valor y el precio de las acciones
Cuando hablamos de acciones, debemos tener en cuenta su valor y su precio, que son los factores que marcaran su rentabilidad. El precio de una acción es la cantidad de dinero que debemos pagar para adquirirlas, mientras que el valor son los beneficios que nos proporcionarán al cabo de un período de tiempo determinado.
El precio se marca teniendo en cuenta su valor fundamental, es decir, la capacidad de la empresa de generar beneficio. También se tiene en cuenta el ruido del mercado sobre una empresa concreta, por ejemplo si aparece mucho en prensa, ya sea por motivos positivos o negativos. Ambos factores indican, por lo tanto, que el precio de las acciones de una compañía puede variar de manera constante.
Por otro lado, el valor de una acción se marca en un momento dado teniendo en cuenta los flujos futuros que se esperan de la empresa, y que vienen determinados principalmente por la rentabilidad de sus inversiones y por su crecimiento en un momento determinado. De igual modo, se tiene en cuenta la rentabilidad que los posibles accionistas exigen a una empresa antes de decidirse a invertir en ella.