¿Cuál es tu perfil de inversor?

¿Te ha gustado este artículo?
Puntuación: 0 basado en 0 valoraciones

Conocer nuestro perfil de inversor nos ayuda a escoger por qué productos apostar

Existen muchos productos de ahorro e inversión en el mercado y la principal diferencia  entre ellos radica en el perfil de inversor al que se dirigen; y es que nuestra personalidad también se plasma es el riesgo que estamos dispuestos a asumir a la hora de invertir.

Factores para definir un inversor

Para saber en qué perfil encaja un inversor determinado, hay que tener en cuenta algunos de sus rasgos:

– Situación financiera actual.

– Objetivos financieros realistas y concretos.

– Tiempo necesario para cumplir los objetivos financieros.

– Riesgo que se acepta asumir para cumplir con los objetivos.

– Necesidad de asesoramiento profesional para planificar la inversión.

Teniendo en cuenta estas características, se pueden establecer diversos perfiles de inversor. Al tenerlos en cuenta, es posible optimizar las carteras de inversión mucho mejor.

Los perfiles de inversor

El inversor muy conservador prioriza la estabilidad de su patrimonio frente a las ganancias. Por lo tanto, acepta un riesgo mínimo. En general busca inversiones con probabilidad muy baja de obtener rentabilidad negativa. Prefiere jugar con plazos cortos.

El inversor conservador acepta un riesgo bajo, porque busca estabilidad patrimonial combinada con protección frente a la inflación. Su capital se dirige a productos financieros de renta fija mayoritariamente, aunque dedica una pequeña parte a bolsa y activos parecidos. Para superar a la inflación, admite la posibilidad de rentabilidad negativa temporal, siempre que la dimensión sea relativamente baja.

El inversor moderado busca  el equilibrio entre la estabilidad y el crecimiento patrimonial, por lo que acepta un riesgo medio. Esto implica inversiones en renta fija y un 35% en bolsa y activos similares. El inversor Moderado da menos importancia a las oscilaciones de la rentabilidad en el corto plazo y sitúa su horizonte de inversión en el largo plazo.

El inversor dinámico busca crecimiento económico, por lo que acepta un grado importante de riesgo. Es similar al inversor moderado, pero se atreve a dar un paso más. También sitúa su horizonte a largo plazo e invierte un 60% de capital en bolsa.

El inversor arriesgado prioriza obtener la máxima rentabilidad en una inversión para conseguir el mayor crecimiento posible de su patrimonio. Por lo tanto, se expone al riesgo sin problemas, tanto a corto como a largo plazo. Esto significa invertir un 90% del capital en bolsa y otros activos de riesgo similar.

Para el propio inversor es importante conocer cuál es su perfil, ya que de esta manera es consciente de sus necesidades y preferencias, y puede decidir cuál es el producto que encaja mejor con sus perspectivas.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

dieciocho − 11 =