¿Trabajas por cuenta propia? Descubre cómo te afecta la nueva ley de emprendedores
Desde el mes de octubre del 2015, está en vigor la Ley de Fomento del Trabajo Autónomo y de la Economía Social, una normativa pensada para apoyar y fomentar el autoempleo que presenta mejoras a tener en cuenta para todos aquellos que quieran dedicarse a ser emprendedores y crear su propio negocio. Te detallamos las novedades de la ley de emprendedores.
La tarifa plana
Si te planteas hacerte autónomo, seguro que uno de los aspectos que más te preocupa es el hecho de tener que pagar tu cotización a la Seguridad Social. La nueva ley recoge la misma Tarifa Plana que se instituyó hace un tiempo para incentivar a la afiliación, pero la mejora: los nuevos autónomos pagarán durante los 6 primeros meses una cuota de tan solo 50 euros.
Se mantiene, eso sí, el pago del 50% de la cota total durante el siguiente medio año y la reducción del 30% en los siguientes seis meses. De todos modos, los hombres menores de 30 años y las mujeres menores de 35 pueden alargar esta rebaja del 30% durante 12 meses más.
Además, si los autónomos que están en esta fase de pago quieren contratar más trabajadores pueden seguir beneficiándose de la misma Tarifa Plana.
El desempleo
Otro de los factores fundamentales de la nueva ley de autónomos es el reconocimiento del derecho a conservar el rescate de la prestación por desempleo durante 5 años, mientras se hace un trabajo por cuenta propia.
Asimismo, también se podrá seguir cobrando una prestación por desempleo si el trabajador se da de alta como autónomo.
Igualmente, merece la pena destacar la posibilidad de capitalizar el importe total del paro, algo que resulta fundamental para quien está planteándose la posibilidad de emprender un negocio y convertirse en emprendedor desde cero. Este capital podrá cobrarse mes a mes o de manera íntegra, según elija el interesado.
Otras medidas
No podemos dejar de destacar otras novedades de esta ley, que pretende incentivar la contratación de madres y personas con dependencia o discapacidad entre los autónomos, ofreciéndoles una bonificación del cien por cien de la base mínima de cotización.
Asimismo, también se contemplan ayudas para la contratación de familiares de primero y segundo grado y una protección especial para los colectivos víctimas del terrorismo y de violencia de género.