¿Cómo entretener a un niño enfermo? Potenciando su creatividad y habilidades
Tu hijo tiene fiebre y el médico ha prescrito que guarde reposo durante unos pocos días, pero a los niños pequeños estar quietos les resulta un verdadero esfuerzo. Conseguir que no se muevan de la cama pasa únicamente por mantenerlos lo suficientemente entretenidos como para que no piensen en levantarse.
¿Cómo puedes conseguir que tu hijo haga cama? Una opción es recurrir a la tele y a algún DVD de sus películas favoritas, pero no es ni mucho menos la solución definitiva. Existen muchas formas de entretener a los niños cuando están enfermos y no pueden moverse.
Algunas ideas para entretener a los niños en la cama
¿Qué tal un juego de mesa? Siéntate en la cama junto a tu hijo y comparte con él algún juego. Puedes probar desde juegos clásicos como La Oca o el Parchís, donde el desarrollo del juego dependerá de la suerte de los dados; hasta juegos que estimulen su estrategia, como unas damas, el tres en raya o incluso el Monopoly.
Otra opción que lo mantendrá tranquilo será que saques a flote su lado más artístico. ¿Qué tal si le das unas plastilinas o unos lápices de colores y le dejas demostrar su creatividad?
Incluso puedes pedirle que haga algo para ti, como una pequeña caja que podrás usar de joyero; o aprovechar estas fechas para hacer con manualidades la decoración de Navidad de la casa. Así, aunque sienta impotencia por no poder salir a jugar, sentirá que está haciendo algo útil y divertido. Los libros de colorear y con actividades te ayudarán en el mismo sentido. ¡Merece la pena que tengas algunos por casa!
También puedes potenciar su imaginación por otras vías. Conviértete en su mejor aliado por un rato y jugad a que todos sus muñecos están enfermos. Tú serás el doctor o la enferma ideal para pasar un rato con tu hijo. Se trata de un juego muy divertido y, a la vez, es una excelente opción para que el pequeño te demuestre como se siente de manera completamente espontanea.
¿Una última opción divertida? Coge un álbum de fotos y enséñale a tu hijo como era de pequeño, y como era toda la familia. Pasareis un rato entretenido y seguro que él descubrirá aspectos de sus abuelos, primos o tíos que le sorprenderán.