Tener una actitud optimista ante la vida ayuda a tener mejor salud
Ser optimistas y sentirnos más felices nos ayudará a tener una mejor salud. Esta es la conclusión a la que han llegado algunos especialistas que han analizado la relación entre felicidad y salud en nuestro país.
Los autores del estudio ‘La Felicidad y la percepción de la salud’, en el que participa la Universidad Complutense de Madrid, han relacionado de manera efectiva la sensación de ser felices con gozar de un buen estado físico.
¿Por qué ocurre esto? La razón es simple: las personas que no son optimistas dan mucha más importancia a los problemas que les afectan, y los acaban ampliando mucho más de la cuenta. Esto acaba repercutiendo de manera negativa en su estado físico. Y los datos son muy claros: las personas optimistas tienen 4 veces menos posibilidades de padecer insomnio.
El mismo estudio que relaciona tener un buen estado de ánimo con una mejor salud también demuestra que para ser optimistas necesitamos del apoyo de la familia y amigos. De hecho, una de las conclusiones más llamativas de sus autores es que el notar la compañía de nuestro entorno mejora nuestra salud.
Las consecuencias del optimismo
Las personas que son optimistas tienen más capacidad para sobreponerse a los problemas físicos que se les presentan, y al darles menos importancia consiguen que no les afecten tanto. Además, disfrutar de estas sensaciones positivas hace que los sistemas nervioso, neuroendocrino e inmunológico funcionen mucho mejor. Por lo tanto, su posibilidad de tener enfermedades disminuye de manera importante.
Los responsables de este estudio concluyen su exposición con la necesidad de que la ciencia investigue la mejor manera de favorecer la buena salud emocional de las personas para poder, de esta manera, ayudar a mejorar su salud física.
