El bullying o acoso escolar es una situación que muchos niños y adolescentes pueden llegar a sufrir en las aulas. En la mayoría de las ocasiones, la situación sobrepasa las horas de clase y el acoso se manifiesta también a la salida del centro y en otros lugares donde la víctima del bullying coincide con los compañeros de clase. Además, el acoso puede perdurar las 24 horas del día como consecuencia del contacto continuo a través del móvil o las redes sociales. Los casos de bullying pueden derivar en bajo rendimiento académico, aislamiento social, estados depresivos y en casos extremos, han llevado a la víctima al suicidio.
Tanto padres, profesores y como los propios compañeros de clase, juegan un papel fundamental para detectar el acoso a tiempo. Todos deberían saber cómo prevenir el bullying escolar y actuar en la medida de lo posible.
Cómo detectar el bullying desde casa
Tal como hemos mencionado, para saber cómo prevenir el acoso escolar hay que tener en cuenta que puede hacerse desde varios frentes. El primer paso es conocer también cómo detectar el bullying.
Los padres pueden detectarlo observando su comportamiento. Una de las señales que se pueden apreciar es el hecho de que se muestre reacio a ir clase o a salir de casa. ¿Ha empeorado su rendimiento escolar? Sacar peores notas puede ser un signo de que algo no va bien en algún otro aspecto de su vida.
No hay que dejar de lado el estado de ánimo general. Hay que observar si se muestra apático, lo que dice sobre su colegio o sus compañeros, si ha perdido el apetito o si de pronto no tiene tantas ganas de jugar o practicar actividades de ocio que antes solía realizar.
Ante cualquier tipo de sospecha, lo mejor es preguntar con mucho tacto y dejar que el niño o adolescente se exprese.
Y, si finalmente lo detectamos, ¿cómo actuar en caso de bullying? Lo mejor es comunicarlo directamente al centro escolar y preguntar qué medidas se van a poner en práctica. También, puede ser útil comunicárselo a la policía para que ronde la zona del colegio y esté al tanto de determinadas situaciones que pueden ocasionarse a la salida de las aulas. Si se ha llegado a ciertos límites de carácter sexual o amenazas con un arma, hay que poner una denuncia en la comisaría, es importante confiar en la seguridad jurídica que existe en nuestro país. Y, si se considera necesario, es necesario acudir a la ayuda profesional para mejorar el estado psicológico de la víctima. Además, las familias pueden tener un apoyo emocional de entidades como la Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar.
El papel de profesores y compañeros ante el acoso escolar
Los docentes del centro escolar pueden verse en situaciones muy controvertidas cuando se encuentran ante un caso de bullying. A veces incluso, es difícil discernir entre una discusión puntual entre niños y un caso real de bullying. Si un mismo alumno es víctima frecuente de insultos, está aislado en el recreo y suele ser excluido cuando se realizan actividades en grupo, es probable que esté sufriendo una situación de acoso escolar. Una vez más, la observación y la sutileza pueden ayudar ser grandes aliados para detectar un caso de bullying y actuar en consecuencia. Ante la certeza, es importante comunicárselo a las autoridades del centro y convocar una reunión de padres para comunicar la situación a los progenitores de los niños implicados.
Para prevenir el acoso escolar, es importante implicar a los principales protagonistas: los alumnos. Es útil realizar actividades que incluyan información sobre diferentes estereotipos que puede abarcar la sociedad, la importancia de no “seguirle el juego” al que inicia el acoso, así como lo fundamental de comunicar al profesor cualquier caso de bullying que detecten sobre cualquier compañero o sobre sí mismos.
¿Cómo crees que actuarías ante un caso de bullying? ¿Qué harías si es tu hijo el que los sufre? Y, ¿si es el acosador? Existen seguros de defensa jurídica donde un gabinete de abogados especializados puede ofrecerte ayuda en términos jurídicos para estos casos.