Cómo ahorrar agua al regar tu jardín
Tener un jardín es un privilegio del que nos encanta disfrutar, pero también conlleva tener que darle diversos cuidados para que todas las plantas se mantengan en perfecto estado de salud y, además, el espacio goce de una estética impecable. Un riego adecuado es fundamental para conseguirlo, pero debemos ser conscientes de cómo hacerlo para evitar desperdiciar agua. Te ofrecemos unos consejos básicos que te ayudarán a ahorrar agua cuando riegues el jardín.
Recuerda que el agua es un bien escaso. Por lo tanto, si evitas malgastarla en el riego estarás cuidando de tu entorno, además obviamente de ahorrarte una cantidad de euros en la factura.
¿Qué hacer para ahorrar agua al regar?
Echar mucha agua cada vez que riegues el jardín no es una manera de garantizar el buen estado de tus plantas. Es importante que conozcas las necesidades de las diferentes especies que tengas y las agrupes en una sola zona. Así, podrás planificar su riego dependiendo de la frecuencia y cantidad de agua que necesiten, y evitarás usar más agua de la cuenta.
También es una buena opción reutilizar toda el agua que podamos, especialmente si optamos por el riego manual. Tanto el agua fría que sale mientras esperamos que se caliente la caldera, la que recogemos del aire acondicionado y la de la lluvia, por poner algunos ejemplos, son adecuadas para regar las plantas y nos evitan tener que gastar más litros de la cuenta en el riego.
Igualmente, debemos tener en cuenta la hora en que vamos a regar. Si lo programamos para primera hora de la mañana o la última de la tarde, evitaremos que se evapore en exceso y, por lo tanto, podremos mantener los efectos del riego durante más tiempo.
¿Otra buena manera de ahorrar agua al regar el jardín? Elige las plantas que vas a plantar teniendo en cuenta las especies locales, que siempre se adaptan mejor al clima y necesitan menos agua. También puedes elegir suculentas y crasas, plantas que necesitan una menor cantidad de agua para vivir.