Las carnes y pescados son una excelente fuente de proteínas, claves para regenerar y mantener los tejidos del cuerpo. Pero, dependiendo de cómo se cocinen, pueden transformarse en una fuente de grasas, que no nos convienen si queremos perder peso o llevar un estilo de vida más sano. Prepararlos al vapor resulta ideal para conservar sus beneficios saludables, sin agregar ni pizca de grasa y, a la vez, realzar su sabor.
Cómo hacer pescado al vapor, paso a paso
El pescado adquiere mayor jugosidad cuando se hace al vapor. También conserva mejor su textura, evitando que se desmenuce, como ocurre con el hervido u otras técnicas culinarias. Además, al no añadir aceites ni salsas resulta un plato más digestivo y con menos calorías; sin olvidar, que al tratarse de una cocción suave y uniforme, permite que se conserven intactos todos sus nutrientes saludables.
Para conseguir sabrosas recetas con pescado al vapor debes seguir los siguientes pasos:
- Lava y limpia el pescado, retirando la espina central. Si se trata de un pescado de gran tamaño, trocéalo en filetes para que se haga de forma más uniforme.
- Llena de agua la vaporera (unos 200 ml aproximadamente). También puede añadirse vino o aromatizar el agua con especias, laurel, limón, vinagre, etc. para enriquecer el sabor del plato.
- Pon a hervir el agua y coloca el colador o cestillo de la vaporera de forma que no toque el alimento.
- Introduce el pescado en el cestillo y cierra bien la vaporera, para que el vapor no se escape y rodee de forma uniforme cada trozo del alimento.
El tiempo necesario para su cocción dependerá del grosor del pescado: un trozo de 3 cm de grosor se hará aproximadamente en 10 minutos. Si se cocinan trozos más grandes o piezas enteras el tiempo empleado será mayor.
El pescado estará listo cuando pueda partirse con facilidad y su carne no esté translúcida. Una vez cocinado hay que sacarlo de la vaporera de lo contrario seguirá cocinándose aunque se haya apagado el fuego.
Cocinar carne al vapor
Las carnes, cuando se preparan al vapor, quedan tiernas y jugosas; además, no pierden peso ni se reduce su tamaño como ocurre cuando se utilizan otras técnicas culinarias.
Las carnes más indicadas para hacerse al vapor son las que tienen menos grasa, como el pollo, el pavo y las carnes blancas en general. En este caso, para que resulten más sabrosas, antes de introducirlas en la vaporera es aconsejable sazonarlas con una mezcla de especias o hierbas aromáticas; de esta forma no será necesario añadir sal o recurrir a las salsas cremosas que nos sumarían muchas calorías al plato final. El zumo de limón con romero y el estragón son opciones deliciosas, aunque también podemos preparar una mezcla de aceite de oliva con pimienta o pimentón. Basta macerarlas durante media hora y depositar los trozos de pollo separados en la vaporera. A continuación, hervir el agua, tapar el recipiente y cocinarlo durante 10- 15 minutos, en función del grosor de la pieza. Recuerda mantener el recipiente tapado para evitar que se pierda el vapor y que el pollo quede reseco.
Para completar las recetas al vapor de carne o pescado puedes preparar un acompañamiento de verduras; para ello las vaporeras de varios pisos, que te permiten cocinar varios alimentos a la vez, son muy prácticas.
Cocina una gran variedad de alimentos al vapor
Hay otros alimentos que pueden cocinarse de esta forma como son las verduras al vapor o mariscos, además, tienes la opción de elaborar postres con todo tipo frutas (manzanas, peras, fresas, etc.). Anímate a utilizar la vaporera y disfruta de una comida más sana y ligera, y de una forma de cocinar más limpia y segura.
Para garantizar la seguridad total en tu cocina y en tu hogar te será de gran utilidad contar con seguro del hogar que te cubran ante cualquier imprevisto. Porque tu tranquilidad es lo más importante.