La cocina es una de las partes de la casa que más gasto genera en todos los hogares. En las siguientes líneas, hablaremos de cómo aprender a ahorrar dinero prestando atención al gasto que realizamos en esta zona de la casa, y de cómo podemos cuidarla como una de las partes fundamentales del hogar. Si aplicas estos sencillos métodos de ahorro de energía y recursos que te traemos a la hora de cocinar, notarás cómo tu bolsillo te lo agradece.
Gastos de suministros
Los suministros energéticos son los que más peso tienen en el gasto del hogar y, en concreto, dentro de la cocina. Por eso, al plantearnos cómo ahorrar en casa, es esencial prestar atención a la electricidad y el gas que consumimos en esta zona de la vivienda. A veces, nuestros hábitos nos pueden llevar a un gasto excesivo sin darnos cuenta y que podemos reducir incorporando algunos cambios.
Cómo ahorrar en la factura de la luz
Los electrodomésticos de la cocina te pueden suponer un consumo energético muy elevado. Afortunadamente, puedes reducirlo si tienes en cuenta algunas sencillas pautas:
- En el momento de plantearte la adquisición de un nuevo electrodoméstico, ten en cuenta que sea de la clase A o superior. Es cierto que el precio inicial suele ser un poco más caro, pero en casos de electrodomésticos como la nevera que está encendida 24 horas, su ahorro es realmente importante.
- Si comparamos un electrodoméstico de la clase A+++ con otra de gama media, veremos que su gasto puede reducirse a menos de un tercio. (En torno a un 70%).
Pongamos un ejemplo con el frigorífico para mostrar algunos consejos de ahorro en el hogar. Tengas la clase energética que tengas, te apuntamos unos tips para ahorrar energía fáciles de aplicar y que seguro te ayudarán mucho:
- Comprueba que la puerta cierre bien, que no pierda frío y ajusten las gomas laterales. Y obviamente, tras cada uso, cierra bien la puerta.
- Cuando cocines, deja enfriar la comida antes de ponerla en el interior de la nevera. Ganará en sabor y ahorrarás mucho.
- La temperatura de la nevera debería estar sobre los 4 grados, pudiendo oscilar entre los 2º si está muy llena o los 8 º si no lo está tanto.
- La temperatura ideal del congelador estaría sobre los -18 grados, pero según la capacidad puede oscilar entre los -16º y los -24º.
- La ubicación del refrigerador es también muy importante. No lo coloques de manera que no tenga espacio de paso de aire por encima o por los lados. El aire debe circular para poderlo enfriar debidamente, dejando salir el aire caliente.
- El frigorífico es también un excelente aliado para descongelar la comida. Utilizándolo en vez del microondas la comida guarda mejor su cadena proteínica, vitaminas, minerales…
Por último, recuerda ir sustituyendo y limpiando los filtros de tus electrodomésticos periódicamente para que sean más eficientes
El buen mantenimiento de los electrodomésticos también contribuirá en alargarles su vida, por lo que puedes suponerte un doble ahorro. Aunque, recuerda que en el caso de que algún electrodoméstico se estropee a causa de una subida de tensión o de un cortocircuito, tu seguro de hogar se hará cargo de la reparación a través de la cobertura de Avería de equipos eléctricos y/o electrónicos, una de las coberturas que probablemente desconocías.
Cómo ahorrar en factura del gas
Si tu cocina funciona con gas, también puedes ahorrar en la factura aplicando ciertos trucos relacionados con este consumo energético:
- Coloca un recipiente que alcance las dimensiones necesarias para tu hogar. Si es más pequeño, se perderá energía y pagarás más gas de manera innecesaria.
- Cocina con la olla express. Así tu comida estará lista antes y necesitarás menos gas para cocinar. En el caso que no dispongas de una, tapa el menaje de cocina con el que estés cocinando para aprovechar el calor.
- Fíjate en el color de la llama. En caso de ser amarilla, quiere decir que parte del gas está saliendo sin entrar en combustión, lo cual, a su vez, es indicador de algún tipo de avería. ¡Llama a un profesional para una posible reparación!
- Cocina a menos de 100ºC. Así conseguirás que se evapore menos comida y evitarás derroche energético.
Haz comida para varios días. Si cocinas para varios días, ahorras gas, por el simple hecho de que encenderás el suministro del gas una sola vez en lugar de varios días a la semana. - Revisa el consumo de gas. Si conoces cuánto gastas normalmente, será más fácil detectar irregularidades que pueden surgir a raíz de una fuga, responsable de un exceso en el consumo totalmente innecesario.
Gastos en la lista de la compra
El momento de llenar tu despensa también es clave para ahorrar en la cocina. ¡Toma nota de los trucos que te proponemos!
- Haz una lista de la compra para ahorrar. Si preparas la compra antes de ir al supermercado, echarás en el carro estrictamente lo necesario.
- Aprovecha los puntos y descuentos de fidelización. Ser fiel a un supermercado es bueno para tu bolsillo. Utiliza los puntos y/o descuentos de tu comercio habitual para adquirir lo que te interesa a mejor precio pero sin perder de vista otros supermercados.
- Compara los precios por kilo. A veces te puedes encontrar productos que son aparentemente más baratos porque vienen en envases más pequeños. Si vas a comparar precios de diferentes marcas es mejor que te fijes en el precio por kilo, por litro o por unidad.
- Elige las marcas blancas. La calidad no tiene por qué estar reñida con el precio y es lo que suele ocurrir con las marcas blancas. En ocasiones pagamos más únicamente por la marca.
- Evita ir súper con el estómago vacío. Es un consejo clásico y… muy efectivo. Si haces la compra sin hambre comprarás menos caprichos.
Formas de ahorro
Además, puedes aplicar otras formas de ahorro en la cocina para evitar gastos innecesarios a través del control de pequeñas cantidades:
- Dosifica bien los detergentes: Lee detenidamente la cantidad recomendada en las instrucciones de detergentes para la ropa, el lavaplatos o el fregasuelos. A veces puedes emplear más de la cuenta de manera totalmente innecesaria.
- Elige envases individuales para los alimentos: Si compras los envases en formato individual, reduces el riesgo de que gran cantidad de alimentos se desperdicien.
- Ahorra agua en la cocina
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- Si vas a lavar muchas frutas o verduras es preferible que las introduzcas todas en la pila llena de agua antes que hacerlo con el grifo abierto.
- Igualmente, puedes gastar mucha agua si descongelas los alimentos debajo del grifo. Lo ideal es que se descongelen lentamente en el frigorífico pero si no has tenido tiempo, es mejor que uses un recipiente con agua.
- Cuando vayas a lavar los platos a mano, llena una pila de agua para enjabonar y usa otra para aclarar en lugar de realizar esta tarea con el agua corriendo.
- Cierra bien los grifos. Los grifos de la cocina se utilizan muy rápido por lo que es fácil que te los dejes abiertos. Revísalos porque un grifo mal cerrado puede derrochar hasta 90 litros en 24 horas.
- Instala accesorios de ahorro. Los aireadores pueden hacerte ahorrar mucha agua. Se trata de pequeñas piezas que se ponen en el grifo de la cocina y que mezclan el aire con el agua. Otro ejemplo son los filtros para evitar que existan fugas de agua y se regule su caudal que riega desde el grifo.
- Arregla las averías. Si tienes una fuga en un grifo o en una tubería, pierdes agua de manera innecesaria. Arregla las averías para ahorrar agua.
Conclusiones
La cocina es una de las zonas del hogar que más gasto puede suponerte, saber como gestionar cada uno de sus recursos, que a diario se emplean es vital para que las facturas tanto de la luz, el gas o el consumo energético en general no se resientan y tengas una sorpresa cada vez que llega la orden de pago de los suministros.
Si modificas determinados hábitos en el consumo energético de la luz y del gas puedes ahorrar una cantidad importante. Además, puedes reducir aún más el gasto aplicando trucos en el momento de ir a la compra.