En este post explicaremos el funcionamiento de una caja de cambios manual. Para las personas que no están familiarizadas con la mecánica puede resultar un poco complejo entender los mecanismos necesarios para poder mover un automóvil. Pero es importante conocer cómo funcionan las diferentes partes de un vehículo para poder realizar una conducción más eficaz y un mejor mantenimiento de nuestro coche. ¡Toma nota!
¿Cuál es la misión de una caja de cambios?
Las cajas de cambios están situadas entre el motor y la transmisión, y son las encargadas de ofrecer el par motor necesario para poder mover el vehículo cuando se encuentra parado. Una vez en marcha, nos ofrece el par necesario para poder superar el rozamiento de las ruedas con el suelo, las pendientes del terreno y la resistencia aerodinámica.
Por lo que la caja de cambios tiene tres misiones. La primera es mantener el giro del motor para que su par sea suficiente para poder mover el vehículo (arrancar y pasar de una marcha a otra).
En segundo lugar, una caja de cambios posibilita invertir el sentido de giro de las ruedas (dar marcha atrás). Por último, también tiene la misión de desacoplar el motor de la transmisión y esto sirve para poner el coche en punto muerto o posición de reposo.
Partes que componen una caja de cambios manual
Las piezas más importantes de una caja de cambios son: la palanca, los piñones dentados, los ejes y los selectores. A continuación, explicaremos las funciones que realizan las diferentes partes.
- La palanca de cambios es la parte más conocida y visible de todos los elementos que componen una caja de cambios. Es la encargada de mover los selectores para poder elegir la marcha.
- Los selectores se desplazan para elegir el piñón correspondiente a cada marcha.
- Los piñones son ruedas dentadas de diferentes tamaños que corresponden a cada marcha del vehículo. Según su tamaño y posición determinan la velocidad de giro y por lo tanto el par motor que se transmite a las ruedas.
- El eje principal gira cuando recibe el movimiento del motor, el embrague es el encargado de acoplarlo.
- El eje intermedio transmite el movimiento desde el eje de entrada a principal.
Averías más comunes
Es muy importante reconocer cuanto antes si tenemos un problema en nuestro vehículo para ponerle solución cuanto antes y que no vaya a más. Te ayudamos a reconocer las averías de maquinaria más habituales que puede sufrir una caja de cambios y a saber cómo detectarlas:
- Comenzamos a escuchar ruidos extraños: En este caso existen tres soluciones dependiendo de la avería. Quizás debamos regular los engranajes y/o revisar los rodamientos y sincronizadores. Esto también puede ser debido a una mala lubricación, por lo que debemos verificar el nivel de aceite.
- Las marchas rascan: Lo más común es que debamos revisar y regular el embrague.
- Una marcha rasca: Debemos cambiar el sincronizador ya que lo más seguro es que se encuentre desgastado.
- Una marcha salta: Cuando esto ocurre puede ser que el muelle fiador esté roto o la varilla desgastada. Con un cambio de muelle y/o varilla podremos solucionar esta avería.
- Las marchas están muy duras: Un cambio de varillas y una limpieza del cambio suele ser la solución más habitual.
Tanto si nuestro vehículo cuenta con una caja de cambios manual o una caja automática, un buen mantenimiento es fundamental para evitar averías. Sabemos que, aunque estemos atentos de nuestro coche o moto, siempre pueden aparecer problemas imprevistos. Por ello es importante contar con seguros de coche de la máxima confianza.