¿Parece sencillo, verdad? Limpiar los cristales de un coche, en principio, no debería ser muy difícil ni requerir mucho esfuerzo y conocimientos, pero sí hay que tener claros los pasos y todo lo que se puede y no se puede hacer, para que queden impolutos, sin marcas, ni restos del material de limpieza. Además, a la hora de ponerse manos a la obra, hay que saber que en los cristales interiores no se debe seguir el mismo proceso que al limpiar los cristales del coche por fuera (quizás no lo sabías). Repasemos por pasos el proceso:
Limpiar cristales del coche por fuera, paso a paso
¿Qué pasos seguir para lavar el exterior del parabrisas y demás cristales de un coche? Con estos cuatro simples pasos, tu coche quedará pulcro e impecable.
Lavar con agua a presión
Lo ideal es aplicar agua a presión para lavar bien los cristales, eliminando cualquier impureza adherida. ¡Acuérdate de cerrar bien las ventanillas y asegúrate de levantar los limpiaparabrisas!. Y si no puedes hacerlo con agua a presión, ten paciencia, porque te llevará más tiempo antes de que puedas pasar al siguiente paso.
Pasar una primera bayeta con agua enjabonada
Utiliza una bayeta sintética (las clásicas) o de algodón para aplicar el agua con jabón.
Pasar una segunda bayeta humedecida con agua clara
Coge otra bayeta limpia y humedécela para quitar cualquier resto de jabón y que quede impoluta.
Pasar una tercera bayeta de microfibra y seca
Las bayetas de microfibra son ideales para eliminar cualquier resto de agua. Simplemente, aplicar en seco.
¿Y el interior?
Aquí lo mejor es utilizar un limpiacristales específico, ya que los tradicionales no están adaptados a los requerimientos de una luna delantera de un coche. Así evitaremos cualquier marca u otro daño y que queden los cristales con la visibilidad perfecta. Lo ideal es que el limpiacristales utilizado para limpiar los cristales del coche por dentro contenga, como mínimo, un 5% de alcohol puro y que sea un producto antigrasa, ya que la luna delantera suele acumular bastante grasa.
Con una bayeta clásica o con un trapo (no debe ser de microfibras) aplicaremos el producto. También podríamos utilizar el típico papel de cocina, que tampoco deja huellas. Tras pulverizar con el limpiacristales, aplica una bayeta de microfibra para secar (que esté limpia y seca, por supuesto).
Ya ves que mantener los cristales del coche no requiere de una gran destreza. Cualquiera lo puede hacer en muy poco tiempo y siguiendo estos pasos que os dejamos aquí. Con solamente hacer eso, lucirán perfectos, limpios y brillantes, aportando la visibilidad perfecta. Esa visibilidad te permitirá ir mucho más seguro por carretera junto a los tuyos.
Y es que en materia de seguridad en Occident sabemos de lo que hablamos. Tener un buen seguro de coche a mano es esencial. ¡Disfruta de la carretera con un seguro que te ofrezca las máximas garantías!