¿Te encanta hacer ejercicio? ¿Buscas tener un cuerpo físico magnífico? ¿O no soportas practicar deporte? Como bien sabes, los pilares de la vida saludable son la dieta correcta y el ejercicio, pero nada es bueno en poca cantidad ni en excesos. Para poder hacer deporte correctamente, debes conocer lo importante que es dedicarte a la actividad física de manera regular.
Falta de entrenamiento
A mucha gente no le agrada la idea de hacer ejercicio; cansa, duele, necesitas esforzarte… Pero debemos ser conscientes de que hacer deporte no es una opción, es una obligación.
Como bien sabemos, sin actividad física la obesidad, las posibilidades de sufrir enfermedades crónicas aumentan (presión arterial alta, enfermedades cardíacas…). Debemos cuidar con especial atención los músculos y los huesos conforme aumenta la edad.
La fatiga y el sueño aumentan cuando no realizamos ejercicio y afectan a la mente durante el día a día, haciéndote sentir triste, a parte que envejecemos antes.
Si nos mantenemos activos cuidamos de nuestro cuerpo y reducimos las anteriores posibilidades .
Entrenamiento excesivo
El exceso de actividad física pue ser tan perjudicial o más que la falta de ejercicio. Debemos conocer los límites de nuestro cuerpo y no dedicar intensos y largos períodos a ejercitarlo. Para ello, debemos disponer de tiempos de reposo y recuperación para el organismo en cada ejercicio, adaptándonos progresivamente a las exigencias de dicho entrenamiento.
Si no respetas los tiempos de descanso, el cuerpo se resiente y se fatiga, pudiendo causar que te lesiones con más facilidad. Algunos de los síntomas más fáciles de detectar son la frecuencia cardíaca en reposo, la pérdida de apetito y de peso corporal, dolores de cabeza frecuentes, tensión alta, dolores musculares y trastornos de sueño e incluso de coordinación. En el caso de las mujeres, pueden llegar a padecer amenorrea, es decir, la ausencia de la menstruación.
Cómo moderar la cantidad de ejercicio
Debemos reflexionar sobre el objetivo por el cual hacemos ejercicio y, para asegurarnos que lo llevamos a cabo adecuadamente, podemos ponernos en manos de un profesional.
El ejercicio para estar en buen estado de salud debe de ser moderado, de entre 3 y 4 horas a la semana, de esta forma se obtienen mejores resultados y un óptimo cuidado del organismo.
La mejor opción es combinar sesiones de más intensidad con paseos y carreras ligeras. Pero, sobre todo, disminuye la intensidad del ejercicio cuando creas que hay riesgo de lesión.
Debemos tener en cuenta siempre que lo más importante es la salud, enriquecer nuestra vida y estar mejor. El deporte debe producir bienestar, no sufrimiento.