¿Estás pensando en hacer un cambio de aires a tu casa? Una reforma del hogar implica muchos factores prácticos, como polvo y ruido, y también una gran inversión económica, como temporal. Pero os aseguramos que los resultados, si lo realizas de forma organizada, son muy satisfactorios.
Reducir los gastos y los imprevistos durante las reformas pasa por la recomendación de aplicar unos consejos básicos.
Y, por otro lado, hay que tener en cuenta que cuando se realizan estas reformas, se traducen en mejoras para la vivienda, pero también hay que revisar el seguro de hogar para adaptarlo a las nuevas características de la vivienda y a los requisitos que debe cubrir. A continuación te detallamos los pasos que debes seguir para reformar una casa.
Primer paso: licencias y permisos para reformar una casa
El primer paso es obtener las licencias y permisos para reformar una vivienda. La licencia del ayuntamiento es obligatoria y, a parte, hay otros permisos que pueden no ser indispensables pero que son muy recomendables para el desarrollo de una reforma con tranquilidad:
Licencia de obra
Necesitarás el permiso de obra del ayuntamiento, que puede ser de obras menores o mayores, según quieras realizar cambios en el baño o hacer remodelaciones de gran envergadura, como reformas integrales de pisos y/o que conlleven cambios en las paredes maestras. En cualquier caso, cada ayuntamiento tiene su propia normativa y lo habitual es que tengas que ir presencialmente a solicitar la licencia en el departamento correspondiente, aunque algunos ya tienen la posibilidad de realizar la solicitud online.
Sin embargo, podemos detallar algunas pautas que suelen ser generales para todos los ayuntamientos:
- Si se trata de una obra menor suele ser suficiente con acudir presencialmente al departamento encargado de tramitar las licencias de obra en el ayuntamiento, rellenar el formulario detallando los cambios que vayan a efectuarse en la vivienda y abonar la tasa correspondiente.
- Si se trata de una obra mayor necesitarás que tu proyecto de ejecución esté redactado y firmado por un arquitecto. Además, podrían solicitarte un plano o certificado de montaje de andamio así como una copia del seguro de responsabilidad civil de la empresa constructora que va a efectuar la reforma.
En cualquier caso, el plazo para obtener la licencia de obra varía sobre todo en función del tipo de reforma que se vaya a realizar, pudiendo prolongarse hasta tres meses para las obras de mayor envergadura.
Licencia de instalación de contenedores por obras
Es muy probable que necesites instalar un contenedor para deshacerte de los escombros en la calle.
Y, necesitarás la licencia correspondiente para disfrutar de este servicio. Igualmente, deberás solicitar esta licencia en el ayuntamiento de tu localidad, de manera presencial en la gran mayoría de los casos.
Al igual que ocurre con la licencia de obra, cada ayuntamiento tiene su propia normativa en cuanto a la solicitud de esta licencia. No obstante hay dos documentos que se suelen demandar para esta solicitud:
- Plano donde figure la superficie aproximada de ocupación del contenedor.
- Justificante de abono de las tasas. Tendrás que abonar este importe en el Ayuntamiento y su valor viene determinado por la superficie de ocupación, por la localidad y por el tipo de calle que vayas a ocupar.
Permiso de la comunidad de vecinos
¿Vives en una comunidad de propietarios? En ese caso es importante que discrimines muy bien qué elementos de tu vivienda son privativos y cuáles pueden ser comunitarios. La mayoría de las veces la línea está clara pero, en otras, no tanto. Por ejemplo, si vas a reformar un patio interior o vas a incluir un cerramiento en una terraza es conveniente que te asegures de que tienes el permiso de la comunidad correspondiente para evitar posibles conflictos en el futuro.
Los permisos de obras para reformas son muy importantes, pero también es fundamental que te asegures que tomas todas las medidas posibles para evitar daños a terceros, así como de que cuentas la protección necesaria en caso de que perjudiques a otros. Por ejemplo, es fácil que puedas rayar el espejo del ascensor al subir materiales para la reforma de tu vivienda.
En caso de realizar este tipo de trabajos debes adoptar todas las medidas de seguridad posible para evitar incidencias.
Segundo paso: La reforma
Una vez que obtengas la licencia del ayuntamiento y los permisos necesarios para comenzar la reforma podrás meterte de lleno en la misma. Te aconsejamos tener en cuenta una serie de puntos para evitar errores durante la reforma que puedan perjudicarte o suponerte un mayor esfuerzo económico:
- Empieza por decidir exactamente qué cambios quieres y cuándo quieres hacerlos. Te ayudará a sobrellevar las obras mucho mejor.
- Los presupuestos para reformas en casa son también esenciales para que no tengas problemas futuros. Pide varios, siempre a profesionales cualificados, y trabaja con el responsable del que más te guste para conseguir el presupuesto perfecto para tus necesidades de reforma.
- Haz una previsión del tiempo de duración de las obras y, si es tu única vivienda, piensa en cuántos días va a estar inhabitable. Planifica dónde vas a vivir durante la reforma, bien instalándose en casa de un familiar o en una vivienda de alquiler de manera temporal.
- En cuanto sepas la fecha de inicio de las obras, ya puedes guardar todos los muebles y objetos de la casa que se pueda dañar. Es fundamental proteger el contenido de la vivienda ante cualquier daño. Un trastero de alquiler por unos días puede ser una opción muy práctica para estas situaciones.
- Ya con los obreros en casa, asegúrate de cubrir suelos, escaleras y marcos de la pared con papel o plástico para evitar que se dañen. Además, también es útil facilitarles accesos para materiales y escombros, y zonas donde puedan estar sin problemas.
- Hasta que la obra no haya acabado y esté todo correcto, no tienes que pagar nada. De todos modos, se aconseja un pago a cuenta de un 30% del importe final.
Tercer paso: Cómo contemplarla en tu seguro de hogar
Tu casa ha quedado perfecta después de las obras. Ahora querrás protegerla de cualquier siniestros, ¿verdad? ¿Sabías que las reformas son determinantes a la hora de asegurar una casa? Pues bien, si ya contabas con un seguro de hogar, ocurre exactamente lo mismo. En el momento de terminar de reformar una casa vieja es fundamental que llames a tu aseguradora de confianza y le informes de los cambios que has efectuado en la vivienda. Este gesto te ayudará a reajustar la póliza en función de las nuevas necesidades. Por ejemplo, podrías conseguir una cuota más reducida si has cambiado las tuberías o el cableado eléctrico, ante un menor riesgo de averías en la vivienda.
Conclusiones
Las reformas en el hogar suponen mejoras en la vivienda que deben informarse a la compañía de tu seguro de hogar para adaptar la póliza a las nuevas necesidades.
Además, si vas a efectuar una reforma en tu casa es esencial que obtengas las licencias y permisos oportunos para evitar conflictos legales o con la comunidad de propietarios.
Por otra parte, es importante que tengas en cuenta los riesgos vinculados a las reformas del hogar y las medidas que puedes tomar para reducirlos:
- Define los cambios que quieres hacer y para cuándo.
- Solicita varios presupuestos y cuenta con profesionales cualificados.
- Planifica dónde vas a vivir durante la reforma en caso de inhabitabilidad.
- Guarda los objetos que se puedan dañar y protege la vivienda.
- Cubre suelos, escaleras y marcos, habilitando zonas para desescombro.
- Recuerda que no estás obligado a adelantar ninguna cantidad de los presupuestos pero que es aconsejable desembolsar alrededor del 30%.