Consejos para prevenir lesiones deportivas
Si te gusta el deporte y vas al gimnasio habitualmente, seguro que las lesiones son tu peor pesadilla. Te condenan a la inactividad forzosa, y te hacen perder un tiempo importante de entreno que acabará teniendo consecuencias negativas en tu forma física. ¿Cómo evitarlo? Te damos unos consejos que te ayudarán a prevenir las lesiones deportivas.
La importancia del calentamiento
Al empezar a entrenar, debemos ser conscientes de la importancia del calentamiento para preparar nuestros músculos.
Estiramientos y ejercicio cardiovascular nos ayudan a estar a punto para la sesión de entrenamiento que tengamos planificada. Además, debemos incrementar el peso y la intensidad de la actividad física de manera gradual, para evitar lesiones.
En época de frio, aun debemos extremar más las precauciones, ya que el organismo necesita un periodo de calentamiento mayor.
El calentamiento debe incluir sobre todo el estiramiento de músculos para mejorar la flexibilidad, cuya falta es una de las principales causas de lesiones.
Para que los estiramientos sean efectivos, se recomiendan que sean suaves y lentos. Debemos alcanzar el punto de tensión adecuado y mantener el músculo estirado durante al menos 30 segundos sin llegar a sentir dolor.
El estiramiento es especialmente importante para evitar lesiones en las pantorrillas, la espalda y los músculos cuádriceps e isquiotibiales.
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Durante el entrenamiento
Ya empezada la sesión de entrenamiento, podemos también tomar precauciones para evitar lesiones.
En el entrenamiento de resistencia, es importante tener el asesoramiento del monitor sobre las medidas justas de resistencia que necesitamos aplicar para trabajar nuestros músculos sin temor a lesiones.
Igualmente, se recomiendan entrenos con constancia, aunque sea poco tiempo, ya que acostumbrar al cuerpo al esfuerzo evita la propensión a las lesiones. También lo evita distribuir la actividad en todas las áreas del gimnasio.
Asimismo, la hidratación es fundamental para evitar lesiones. Llevar un botellín de agua e ir bebiendo a sorbos garantiza que nuestro cuerpo esté en las mejores condiciones posibles.
Al acabar el ejercicio, también es necesario tener en cuenta la recuperación para ayudar a optimizar nuestro rendimiento sin preocuparnos por lesiones. Un máximo de 15 minutos de enfriamiento con una actividad suave será más que suficiente.