- España adopta el horario GMT+2 en los meses de verano y el GMT+1 durante los meses de invierno.
- La gran mayoría de las ventajas de los cambios de horario están relacionadas con el ahorro energético.
- El cambio al horario de invierno es debido a que se ajusta más a nuestro curso natural del sol.
En España cambiamos el horario dos veces al año para ahorrar energía. Esta normativa ha sido fruto de debate en los últimos años. ¿Crees que realmente se produce ahorro energético? Lo cierto es que existe una razón para realizar estos cambios. En este post hablaremos de sus orígenes y de cuáles son las justificaciones para tener horario de verano y de invierno. Todas ellas están vinculadas al ahorro de energía, una razón de peso que podría mejorar incluso la economía de los hogares, contribuyendo a sacar más partido a instrumentos tan valiosos como un seguro de ahorro. ¡Te lo explicamos!
El origen
El origen del cambio de horario se remonta a la Primera Guerra Mundial, un acontecimiento que dejó truncada la economía de todos los países europeos. En consecuencia, surgió la necesidad de contener el gasto y una de las medidas que se adoptaron para ello fue el ajuste del horario en invierno y en verano.
Los orígenes del cambio de hora en España
En nuestro país, adoptamos el cambio de horario en 1974, año en que vivimos las consecuencias de la Crisis del Petróleo. Por lo tanto, ya hace más de cuatro décadas que todos los veranos nos situamos en GMT+2 y volvemos al GMT+1 en los meses de invierno, a excepción de Canarias, tal como explicamos a continuación. ¿Esto qué significa? Veamos dos aspectos fundamentales para entender en qué se basan nuestros horarios:
- Los relojes a nivel mundial se configuran según los husos horarios, que se encuentran a una determinada distancia con respecto a un meridiano de referencia que, trazando una línea imaginaria pasa por la ciudad de Greenwich, en Reino Unido. Y de ahí proceden las siglas GMT, del inglés Greenwich Mean Time, traducido al español como Hora del Meridiano de Greenwich.
- En la península española, se tiene en cuenta que geográficamente el sol sale una hora antes con respecto a Greenwich, por lo que nuestros relojes marcan en invierno una hora más, de ahí que el horario sea el correspondiente a GMT+1, mientras que en Canarias se guían por el GMT. Sin embargo, cuando llega el verano, las horas de sol se alargan y de ahí se justifica que en verano la península ponga los relojes en consonancia con el GMT+2 y en Canarias se pasa al GMT+1.
El cambio horario y el ahorro energético
Uno de los rituales del otoño es el cambio de hora que debemos realizar a finales de octubre. Y, tras pocos días del comienzo de la primavera, volvemos al horario de verano. ¿Cuál es el objetivo? El ahorro energético es la razón principal:
- Este ajuste horario implica que vamos a ganarle una hora al invierno y que, por lo tanto, el día que hagamos el cambio dormiremos una hora más. Evidentemente, no indicamos que nuestros relojes marquen una hora menos solamente para esto. El ahorro de energía que supone adaptarnos a las horas de luz del invierno es uno de los principales motivos para que realicemos el cambio de horario de invierno. Si mantuviéramos el horario de verano, tendríamos que salir de la cama cuando aún es totalmente de noche.
- Cuando llega el verano, por el contrario, nos encontramos con gran cantidad de horas de luz. Amanece antes y anochece mucho más tarde. Por lo tanto, si adelantamos el reloj una hora, aprovechamos más los primeros rayos del sol.
Entonces, ¿por qué es un punto controvertido? En el siguiente apartado señalamos los pros y los contras de los cambios de horario en España.
Pros y contras para realizar el cambio horario
El ahorro de energía parece una razón justificada para que cambiemos el horario tras la llegada de cada equinoccio. Sin embargo, no todo son alabanzas para ello. ¿Realmente nos beneficia?
Pros
Los cambios de horario están relacionados con el ahorro energético.
La gran mayoría de las ventajas de los cambios de horario están relacionadas con el ahorro energético, lo que a su vez se traduce en un ahorro económico para el bolsillo de instituciones, empresas y particulares. Además, hay repercusiones directas en la economía del país que benefician a determinados sectores:
- Se ha demostrado que el cambio de hora que hacemos a finales de octubre nos permite ahorrar hasta un 10% de la energía que consumiríamos en invierno si mantuviéramos el horario.
- El mayor consumo de energía eléctrica se lleva a cabo a primera hora de la mañana, así que, para ser más eficientes a nivel energético dentro de nuestra jornada laboral, necesitamos comenzar con nuestra actividad siendo ya de día. Lo conseguimos cambiando el horario en invierno.
- El horario de verano nos mantiene en la calle durante más tiempo después de salir del trabajo. Las horas de luz que pueden alargarse hasta más allá de las 21:00 benefician enormemente a la hostelería, uno de los principales motores económicos de nuestro país.
Contras
Los cambios de horario también nos pueden perjudicar. Estos son los contras que debemos tener en cuenta al cambiar la hora de nuestros relojes.
- La adaptación al cambio de hora puede representarnos algún trastorno, aunque hay que resaltar que se trata de molestias mínimas que pueden durar como mucho 5 días. Pequeños cambios en el sueño o en el sentido del humor son los principales efectos que podemos notar, aunque se superan fácilmente si nos esforzamos en mantener una rutina de horarios, limitamos el consumo de estimulantes y no hacemos siestas demasiado largas.
- En verano podemos estar realizando un gasto energético excesivo debido al cambio de horario. Las largas tardes de sol nos llevan a mantener encendidos los aparatos de aire acondicionado durante más tiempo. Si mantuviéramos el horario de invierno durante el estío, veríamos ponerse el sol una hora antes.
- Hay determinadas zonas de España que sufren un desfase horario muy grande con respecto al curso real del sol, especialmente cuando tenemos el horario de verano. El meridiano de Greenwich pasa por Aragón, por lo que el horario verdaderamente indicado para la península debería ser GMT en invierno, un desajuste que notan mucho más en Galicia, por donde pasa el meridiano GMT -1, como en Canarias. Sin embargo, cuando llega el verano, este desfase es aún mayor, puesto que los gallegos se guían por el huso GMT+2, como el resto de la península, lo que les puede llevar a irse a la cama cuando todavía quedan horas de luz.
El cambio de horario que realmente necesitamos
Está claro que cuando cambiamos al horario de invierno, guiándonos por el GMT+1, percibimos un ahorro energético notable y es debido a que se ajusta más a nuestro curso natural del sol. ¿Incrementaríamos mucho más este ahorro si nos guiáramos por el GMT de antes?, ¿deberíamos conservar el GMT+1 todo el año?, ¿debería haber diferentes horarios en la península?, ¿debería guiarse Galicia por el mismo huso horario que Canarias?
Los expertos tienen las respuestas pero, de momento, todo indica que ahorramos energía cuando realizamos el cambio de invierno y las repercusiones para nuestro organismo son mínimas. Por otro lado, deberíamos cuestionarnos si realmente nos conviene cambiar los relojes en verano, ya que si no lo hiciéramos, conservando el GMT+1 en verano, podríamos ahorrar en aire acondicionado y reducir el desajuste con el sol en determinadas zonas de la península. La otra cara de la moneda es que sectores tan fuertes como el turismo y la hostelería se verían perjudicados y más aún si nos guiáramos todo el año por el GMT.
Una posible solución sería continuar realizando los cambios cada equinoccio, pero guiándonos en la península por el GMT en invierno y por el GMT+1 durante el verano, con sus respectivas adaptaciones a zonas geográficas como Canarias y que tal vez se podrían plantear para Galicia.