Si quieres mantener el funcionamiento de tu embrague, evita estas maniobras
Aunque seamos excelentes conductores y tengamos muchas horas de experiencia al volante, todos tenemos ciertas malas costumbres a la hora de conducir, de las que posiblemente no seamos conscientes, y que acaban afectando el buen funcionamiento de nuestro coche. Estos vicios pueden afectar especialmente algunos elementos de la mecánica de un automóvil, como el embrague.
¿Quieres mantener el embrague en perfectas condiciones? Ten en cuenta que existen tres acciones que debes evitar a la hora de conducir, y que todos acabamos haciendo un momento u otro.
¿Cuántas veces te has quedado con el pie en el pedal durante un semáforo en rojo? La verdad es que muchos profesores de autoescuela lo recomiendan porque así es más fácil arrancar, pero esto acaba haciendo que el embrague falle mucho antes de lo que debiera, porque se le obliga a un esfuerzo innecesario.
Consecuencias parecidas tiene no pisar el embrague a fondo cuando intentamos cambiar de marcha, ni dejarlo ir por completo cuando se ha acabado el proceso. De esta manera, el embrague sufre demasiado, y tampoco conseguimos que la palanca de cambios funcione con la suavidad esperada.
¿Un último consejo? Dejar el pie sobre el embrague, aunque no se use el pedal, no es recomendable, ya que lo desgasta rápidamente y sin una necesidad objetiva. Muchas personas lo hacen porque no se sienten seguras de poder volver a poner el pie en el momento adecuado. Puede parecer una presión mínima e insignificante, pero acaba teniendo consecuencias importantes en este elemento esencial del coche.
Ser conscientes de cómo conducimos y cuidar al extremo cada uno de los detalles nos ayudará a mantener nuestro automóvil en perfectas condiciones durante mucho más tiempo. Sin duda, es una de las mejores maneras de optimizar nuestra inversión.